En la cultura wayú, el palabrero (putchipuü o pütche'ejachi en idioma wayú) es el elemento central en la administración de la justicia; su rol consiste en resolver a través de la mediación y negociación los conflictos entre los diferentes clanes e incluso con personas u organizaciones no pertenecientes al pueblo wayuu.Esta negociación incluye la compensación material que debe pagar la familia o el grupo agravante a la familia agraviada.
En el año 2010, fue reconocido por la UNESCO como parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Es un sistema autóctono de derecho reconocido por los gobiernos Colombiano y Venezolano. Se organizan a través de la Junta Mayor Autónoma de Palabreros.
El sistema normativo wayuu aplicado por el palabrero
En Colombia, según Carlos Perafán, existen varios sistemas de solución de conflictos entre estos el sistema de compensación, el cual es usado por el pueblo indígena wayuu para resolver conflictos que desestabilizan su armonía. Dicho sistema está avalado por la constitución del 91 en su artículo 246, a través del cual se permite el ejercicio de la autorregulación a las autoridades de pueblos indígenas.
Este sistema busca solucionar los conflictos mediante una transacción de bienes dependiendo de las condiciones de los grupos en disputa, que solo se puede llevar a cabo bajo ciertas condiciones y actos diplomáticos. Después de que la transacción sea satisfactoria el conflicto quedará resuelto por lo que se dice que pasará a cosa juzgada.
El sistema normativo wayuu aplicado por el palabrero fue reconocido como bien de interés cultural de carácter nacional en el 2004 y en el 2009 se implementó el plan de salvaguardia para este sistema, por lo que se han venido realizando actividades dentro y fuera de la comunidad con el fin de fortalecerlo, entre las que se destaca la conformación de la junta mayor de palabreros wayuu(ouutkajawaa muloüsükalü natuma pütchipü'üirua).
Finalmente el sistema normativo wayuu aplicado por el palabrero es reconocido por laUNESCO en el 2010 como patrimonio inmaterial de la humanidad.
En este sistema es protagonista el palabrero pütchipü´ü, ya que será él quien lleve la palabra, apoyada en su bastón waraarat para llegar a una compensación satisfactoria. El palabrero es conocido también como pensador de lo pacífico pues hace uso de sus habilidades retóricas para acordar transacciones satisfactorias entre las partes en conflicto se sientan satisfechas y no se llegue a enfrentamientos bélicos como ha sucedido en algunas ocasiones. Debido a que cuando no se “paga” la ofensa, el grupo familiar ofendido deberá hacerse respetar llevando el conflicto a enfrentamientos bélicos porque perderá prestigio si no lo hace y posiblemente enfrentará abusos por parte de otros grupos.
El primer palabrero según la tradición oral wayuu, fue Utta, un pájaro. Por lo que desde el principio se ha relacionado la versatilidad oral de los palabreros con el canto de los pájaros, esta versatilidad es producto de su formación, porque no hay más escuela para ser palabrero que escuchar a los mayores, aprender frases y relatos propios de su gente. Y además, es enriquecida por los cantos y poemas en wayuunaiki, por las analogías entre situaciones humanas y el mundo natural, a través de las cuales el palabrero recrea constantemente la tradición oral de su pueblo.
Aunque hay palabreros ambiciosos, otros amenazantes y algunos muy cautelosos, como señala Weilder Guerra, el palabrero es un personaje generalmente respetado y con la legitimidad para servir de intermediario y en casos más complejos de mediador, dándole a la transacción acordada el carácter de obligación.
Así pues, el palabrero sólo se dirige a pütchipala: “quien recibe la palabra”,
persona reconocida por su responsabilidad y por su autoridad sobre el grupo familiar, a la que reconocerá en la conciliación como único interlocutor y quien por su trayectoria garantizará el pago de la ofensa.
persona reconocida por su responsabilidad y por su autoridad sobre el grupo familiar, a la que reconocerá en la conciliación como único interlocutor y quien por su trayectoria garantizará el pago de la ofensa.
Es entonces el sistema normativo wayuu y por ende el palabrero una muestra del valor de la palabra cuando es usada con fines conciliadores, cuando apoya y alimenta la identidad de un pueblo que aunque no hayan pagares, ni actas, ni escrituras, su palabra es palabra de honor.
Referencia: Wikipedia.com, http://www.lenguasdecolombia.gov.co